Cuenta la leyenda que en tiempos inmemoriales existió un Patio Rojo, depropiedad de un Cartonero, en una villa no muy lejana de este hermoso reino,llamado Molino 5. En ese lugar, se saciaban el apetito supervisores yadministradores de turno con jugosas gallinas, que eran como las perdices delos cuentos de los hermanos Grimm. En los patios vecinos, se escuchaba elcrujir de los pescuezos de las aves de corral, sacrificadas en honor a lospríncipes invitados a dichos bacanales con el ánimo de recibir a cambio, favoresde estos reyezuelos de turno. El humo de los fogones de las ollas de sopas,invadía toda la

