Marzo 30 de 2023
UN ACCIDENTE DE TODOS
El 13 de marzo del presente año, sucedió un hecho lamentable en las instalaciones del Molino 5, El Compañero Carlos Orozco Gómez se accidentó en el cumplimiento de su deber, como Mecánico de Procesos y como resultado de dicho accidente, perdió una parte de su cuerpo. Este hecho nos debe hacer reflexionar sobre la forma como percibimos la seguridad, como realizamos los trabajos y como hacemos parte o no de la cultura de seguridad, y no fungir de adalides de la seguridad después de hechos lamentables como el que nos ocupa.
Solo basta con un recorrido por la planta y podremos darnos cuenta cómo se realizan algunos trabajos o procedimientos en condiciones sub estándar y bajo la cómplice mirada de Compañeros de trabajo y jefes, dejando en evidencia que el análisis crítico que exige la seguridad en los trabajos o procedimientos antes y durante la ejecución de una labor, ha quedado en el olvido. Como rezaba un antiguo aviso del Molino 5 “la seguridad depende de los pequeños detalles”, detalles que hemos olvidado, pues muchas situaciones anómalas, se han vuelto paisaje
El caso del Compañero Carlos, no es muy diferente; una operación que se ha realizado muchas veces, de la misma forma y bajo las mismas condiciones sub estándar, y durante cuya ejecución nunca había pasado nada, razón por la cual quizá nunca se valoró el real peligro de ese equipo y sus condiciones sub estándar. Un trabajo que se realiza ante la vista de todos, incluidos supervisores, superintendentes, y demás. Pero nos hicimos los de la vista gorda y no pusimos en práctica dos principios básicos de la seguridad como lo son: la observación y la comunicación.
Estamos tan acostumbrados a ver los mismos trabajos que no nos detenemos a observar en aras de preservar nuestra integridad y la de los demás Compañeros, que se nos ha convertido en un bello paisaje. Es evidente la afectación en la cadena de comunicación pues al no detenernos a observar mucho menos podemos acercarnos a indagar ¿qué haces? Y ¿por qué lo haces así? Esos dos simples interrogantes pueden cambiar la historia, sirven para detenerse y hacer reflexionar sobre la cultura de la seguridad.
Desafortunadamente, nada de lo anteriormente descrito se dio; como resultado, hoy tenemos a un Compañero convaleciente en casa y con una pérdida irreparable, por la amputación de la primera falange del dedo anular de su mano dominante. Por estas razones no solo se accidento Carlos, con él, nos accidentamos todos.
Solo nos falta esperar cómo ve la seguridad la Gerencia del Molino 5, si sigue pensando, como en antaño, que la seguridad con castigos (suspensiones, despidos y abstención de dominicales y festivo), es la cura para el mal que aqueja al Molino 5, en materia de seguridad, o tomara acciones preventivas reales para evitar o minimizar la posibilidad de repetición de este tipo de accidentes.
Cabe anotar que los hallazgos descritos por La administración, en el boletín de seguridad correspondiente a este lamentable hecho, le apuntan claramente a un señalamiento inequívoco del Compañero Carlos, aduciendo presunta falta de entrenamiento e incumplimiento de procedimientos de seguridad y estándares en manejo de herramientas, pero en ningún momento se hace mención de la Condición sub estándar del taladro de banco donde sucedieron los hechos, pero, tácitamente acepta la administración tal condición, al sacar el equipo de línea. Sería más objetiva la Investigación si se reconoce, por parte de la Administración, la condición subestándar del equipo que conlleva a la carencia de un sitio de trabajo libre de accidentes.
Invitamos a Todos Los Trabajadores a Comportarse de manera segura y a utilizar, de manera positiva, las herramientas que ha dispuesto la compañía en materia de seguridad tales como Reporte de Incidentes, Observaciones del Comportamiento. Los primeros nos ayudan a identificar Comportamientos y Condiciones Inseguras o peligrosas y los segundos nos ayudan a intervenir, en tiempo real y oportuno, Comportamientos inseguros durante la ejecución de una labor.
Al Compañero CARLOS OROZCO GÓMEZ, le deseamos pronta recuperación y fortaleza para enfrentar la Vida, aquí le estamos esperando, con la calidez acostumbrada, sabemos de su valía dentro de La Compañía.
De la Administración del Molino 5, lo mínimo que esperamos es que se respete, al momento de su regreso, el estado de debilidad manifiesta del Compañero CARLOS OROZCO, pues nadie más que Carlos para sufrir la gravedad de su accidente.
JUNTA DIRECTIVA SINTRACARCOL
Seccional Barranquilla
