Arreglos estratégicos, precariedad y copias baratas de nuestros derechos adquiridos
Es visible que en estos tiempos comencemos a notar la ausencia de algunos trabajadores. Sí, efectivamente son los compañeros que reciente y estratégicamente la empresa comenzó a arreglar, en su mayoría personal sindicalizado. A la administración no le ha bastado, con la estrategia de cofinanciar fiestas para la Corte Suprema de Justicia, según menciona en su emisión del 17 de octubre, Noticias Uno. Ahora no se aguataron el hecho de que las cifras de sindicalización estén subiendo a nivel nacional; como siempre con el capital por delante tratan de silenciar nuestras justas luchas. Importante resaltar que en los tiempos de pandemia los famosos arreglos por salud y de más, fue la excusa perfecta para mermarnos como organización, pero ahora ya no hay pretexto y ni pena les da, se vinieron de frente.
Paralelo a esto, es positivo para Sintracarcol que las nuevas afiliaciones a la organización son de gente muy joven, por esto mientras siga ese sentir y ese fuego que es la protesta seguiremos aprendiendo e implementando los conocimientos sindicales en este personal lleno de ideas frescas que nos motiva a seguir defendiendo nuestras garantías y derechos laborales, que, por supuesto son también las de las generaciones que vienen.
Durante estos últimos años hemos sido afectados en muchos aspectos, pero de los más determinantes actualmente, ha sido la pérdida de poder adquisitivo sustancial debido a la inflación por la que todavía atravesamos y la perdida con respecto a los aumentos del salario mínimo. Sin duda alguna este fenómeno se ha desencadenado en su gran mayoría por la emergencia de la pandemia y la guerra en el extranjero; pero eso no es todo, también han existido los acuerdos entre sindicato y empresa, lo anterior supuestamente para mantener buenas relaciones y conservar el número de empleos y hacer las cosas más prácticas para todos, pero con tristeza vemos que esto ha sido malo para toda la clase obrera y para el Sindicato.
Por las supuestas buenas relaciones, cerraron Sacos y tercerizaron la producción en Colombates donde pagan mucho menos. Nos han usurpado las clasificaciones de ascenso para los nuestros, adicional nos hemos encontrado con superintendentes (aspirantes a mini emperadores) como David Torres y Alexander Marín, que son lo más funesto para las relaciones obrero patronales, personas que incluso mezclan su ideología de clase y política para tomar venganza en actos administrativos contra el sindicato, creen que ante los diferentes agravios la organización no va a reaccionar.
Estos administradores de turno, pretenden usurpar puestos de trabajo, despedir gente e interpretar la Convención y las normas vigentes a su antojo; así como hizo el señor David Torres que despidió ilegalmente al trabajador Julio Oquendo, a pesar de que él le manifestó en repetidas ocasiones el hecho de tener fuero circunstancial y por esta razón luego tuvo que poner a todo su personal administrativo a buscarlo para que le contestara las llamadas, posterior a eso citarlo en una bomba de gasolina que está ubicada al frente de la planta corrugado Medellín para comenzar la oferta económica con el ánimo de seducirlo a punta de plata para subsanar su error en medio de su ignorancia en materia sindical.
Caso parecido pasó con Alexander Marín que desconociendo la figura de fuero circunstancial por la que actualmente estamos cobijados, sale a despedir a Yin Canastero ad portas de una negociación y luego en la audiencia de descargos sale a cambiar el artículo 15 (despidos), por el 14 (sanciones) porque supuestamente un compañero lo había llamado llorando suplicando que no despidiera a Yin. Se nos ocurre que ese dichoso compañero era algún superior jalándole las orejas por tremenda falla, producto de su ya conocida forma de salirse de casillas y arremeter sin juicio y sin ninguna clase de ética.
Lo cierto es que, si seguimos como Sindicato, abiertos a “tener buenas relaciones” como hasta ahora, seguiremos viendo como usurpan nuestras conquistas poco a poco. A la empresa solo le sirve un Sindicato sumiso y entregado. En su concepto de libre empresa creen que pueden hacer lo que quieran. Por eso a esta administración, no le gusta dialogar, no acepta consensos, no acepta alternativas, aun cuando sean sobre las pérdidas de la Convención, porque en Colombia el capital nunca pierde. Nuestro objetivo SÍ es mantener relaciones laborales sanas, pero no sobre la base de sometimiento y la afectación a las conquistas colectivas.
¡Compañeros! les proponemos replicar el ejercicio de sindicalización, hacer uso de este derecho consagrado en la Constitución y apoyar de manera activa la negociación de todos, porque esto nos compete como unidad.
¿Por qué la negociación es de todos? Porque tomemos como ejemplos lo que paso en Bavaria y Propal, empresas reconocidas donde estratégicamente los administradores de turno se propusieron desmontar el sindicato comprando consciencias. En Propal lo acabaron, esto en complicidad también de la ignorancia de sus bases y del personal No sindicalizado, la falta de sentido de pertenencia y apoyo hacia su organización sindical. En Bavaria casi lo aniquilan dejando pactos colectivos que luego fueron desmontando gradualmente, cuando ya del sindicato poco quedaba. A los trabajadores de Bavaria les toco volver a crear y fortalecer sus sindicatos, igual en Propal; estas experiencias en materia sindical nos dejan más que claro que los beneficios unilaterales que sobreabundan en las carteleras administrativas de todas las plantas de Cartón de Colombia con préstamos que igual el trabajador devuelve, son una estrategia para invisibilizar y disminuir el Sindicato y la Convención Colectiva. ¡Compañeros! Si no está en la Convención eso no vale, eso lo pueden quitar cuando ellos quieran, tal como hicieron con el Patrimonio Autónomo de ACCIONES, que enviaron unilateralmente a los Fondos Voluntarios a que perdiera lo ganado en décadas.
Lo diciente del tema es que estas empresas como Propal y Bavaria mientras desmontaron los sindicatos y las conquistas de décadas, ellas sí, siguieron muy vigentes y multiplicando sus ganancias a costa de los derechos de la clase obrera. En una se produce la cerveza que tanta fama y monopolios tiene y en la otra se produce el popular papel propalcote que se utiliza en muchos trabajos de impresión, una clara muestra de que los sindicatos no acaban empresas, esos son sofismas de distracción. Actualmente en Bogotá las personas que pasan por la avenida Boyacá ven ese tremendo lote, donde antes quedaba Bavaria, esperando un pudiente comprador para llenarlo de apartamentos, pero el ignorante dirá: “la empresa se acabó a causa del sindicato”. La verdad es que en Tocancipá tienen una mega Planta donde solamente trasladaron el trabajo y también donde los compañeros continúan sus justas luchas. En Cartón de Colombia y gracias a las organizaciones Sintracarcol y Sintrapulcar nuestra lucha sigue vigente, igual que nuestros preciados derechos convencionales, nuestro sindicato no se dejó acabar y desde 1947 seguimos en pie de lucha.
¡Sindicalismo es paz, Sindicalismo es justicia social!
Junta Directiva Nacional. 04 de noviembre de 2022.
Sindicato Nacional de Trabajadores de Cartón de Colombia.
¡Sintracarcol siempre!
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